Seguidores

25 dic 2009

Ayer en la hora de la cena, plena cena familia, me pasé todo el tiempo discutiendole a mis viejos porqué no me compraban un regalo o me daban plata para navidad, por lo menos un misero caramelo envuelto, colocado perfectamente en el living, y yo, cuando termine de ver los miseros fuegos artificiales, entre corriendo, y me encuentre con el caramelo, por lo menos para no perder la emoción de la navidad, para no perder ese espiritu que tenía y tuve hasta los once años (si, once años), por lo menos para darme cuenta que no estoy creciendo y que esas cosas que me hacian tan feliz quedaron en el pasado y no se vuelven a repetir jamás. También le discutí porqué era grande para recibir un regalo de Papá Noel, y era chiquita para otra cosas. Y le discutí a Franco, porqué había crecido, y porqué dejó de creer en Papá Noel, e hizo que mis papas no me compraran regalo para simular que Papá Noel existía. Hasta la amenacé, y le exigí viente pesos. Está bien, me hicieron un regalo extraordinario en Noviembre, y no tengo de que quejarme. Pero darme cuenta asi de que ya crecí, de que Papá Noel, y la Navidad se perdieron. La emoción de que había leido tu caritita, y esperar hasta las doce para ver que te habia dejado debajo del árbol no se comparan con NADA en el mundo. Y bueno, parece que crecí, que Papá Noel, los Reyes y el Ratón Perez perdieron emoción en mi vida. Que triste. Ni siquiera armé el arbolito!!!. Por lo menos la abuela me dio $100. Pasé Navidad con mis amigos. Recordé anécdotas y pasé una linda cena con mi pequeña familia. Se rompió mi cámara. Me mataron los mosquitos. Me reí. La pasé muy bien con Agus y Fabri. Me descargué mucho. Que loca Navidad. Que diferente

No hay comentarios: