Todo tienen un final.

Hoy, lunes, mi último día en el paraíso. Ayer acompañé a mamá a la fiambrería, y como la noche estaba fresquita, decidí decirle que me sentaba afuera para ver las estrellas, como tanto me gusta. Me puse melancólica, y empecé a pensar mis primero días acá, esos días tan deseados y necesarios. Recordé cuando me vino a visitar Agus Bergolo, cuando fuimos al centro, a la playa, cuando nos quedamos hasta tarde en la compu porque los vecinos con la música fuerte no nos dejaban dormir, y cuando encontramos al amor de nuestras vidas. El día en que me reecontré con Sofía, "mi amiguita de la costa" jajaja, las charlas, las mateadas hasta las ocho de la noche en su departamento hablando sin parar, las salidas a Pinamar, las caminatas, Wimbar, sus amigas, las juntadas. Cuando un día coincidimos Ramiro, Fabrizio y Nicolás. El asado, el mar, los videos, los médanos.. infaltable, como cada año. El finde en el que Fabrizio y su familia se quedaron en mi casa. El parador con Ramiro y Emilia.. El día en el que me llegó el mensaje de Lala para vernos, y que iba a venir a casa a pasar un día, el mensaje de Juan Mori, para juntarnos a la noche, y asi ir los tres a la heladería, charlar y guitarrear hasta tarde. El día en Mar Azul, lo mejor leeeejos, el truco hasta las cinco de la mañana con Lala, el hermano, Juan, y el amigo del hermano. Que manera de reirnos, el chancho, los partiditos de play y demás. El fin de semana que pasé en Gessel, con Regina, Fabri, y Nico Argento, los videos juegos, los espírtus, la calle, la playa. Y por último, y lo que estuve viviendo estos últimos días.. Agustina. Esto si que es infantable y rutinario, las peliculas, el centro, Mc´Donalds, el Pump. Y el viernes llegó Pablo, asique mejor imposible. Y el amigo de mi hermano, Sebastián, que bien que la pasé esta semana con ellos, que se fue hoy en la hora de la cena, y eso es tan rutinario que me hizo caer totalmente en que mis vacaciones acá llegaron a su fin. Se darán cuenta que tuve las mejor vacaciones de toda mi vida, mejor no la pude haber pasado, faltó que Rocío, Alina y Denisse, me vinieran a visitar, pero no es todo posible.. y así seguí pensando, hasta que escuché el grito de mi mamá, hora de irme.