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19 feb 2010

Ring

Me acaba de pasar algo re feo. Estaba sentada, comiendo un alfajorcito Havannah y mirando Son Amores, mientras dejaba el tiempo pasar esperando a las chicas, cuando se me ocurre levantarme para buscar una remera al lavadero. A mi vuelta, escucho que el tele se apaga, me quedo a oscuras y detrás de todo esto un trueno el cual me hizo saltar. Bien Candela, estás en tu casa, sola, y sin luz, que no cunda el pánico. Agarro el teléfono que lo tenía a dos metros, y marco para llamar a Denisse, para que me entretenga mientras la luz viene. No daba tono. Entonces.. no tenía teléfono. Bárbaro. Perfecto. Se me cruzaron todas las películas de terror habidas y por haber. Quería llamar a mi papá para que deje de trabajar y venga a casa. Nosé. ¡¡Algo!!. Hasta que me apiolé que a cuatro pasos, en la alacena, hay una linterna. Me abré pasado cinco minutos alumbrando al living. Me pongo a buscar en el cajón un par de velas. Y se me apaga la linterna. ¡¡¡Genial Cande!!!. La golpeo, alumbra, subo corrriendo antes de que se me apague a la mesita de luz de mi papá que tiene una linterna enorme, voy a mi pieza, busco la note, y bajo al comedor y a oscuras me entretengo en el facebook. Hasta que escucho el portón, un auto y a mi papá. Mi salvador. Y así, salí viva una vez más del mal.

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