Una serpiente estaba persiguiendo a una luciérnaga. Cuando estaba a punto de comerla, ésta le dijo: ¿puede hacerte una pregunta? La serpiente respondió: en realidad nunca contesto preguntas de mis victimas, pero por ser tú te lo voy a permitir. Entonces la luciérnaga preguntó: ¿hice algo yo? No, respondió la serpiente. ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? No, volvió a responder la serpiente. Entonces, ¿por qué me quiere comer? Inquirió el insecto. “Porque no soporto verte brillar” respondió la serpiente. –Gente tóxica-
No hay comentarios:
Publicar un comentario