Y es que a veces nos resulta extraño plantarnos adelanta del espejo, ver como cambiaste de pies a cabeza, como esa carita que solo recordas en fotos viejas, se fue desformando o, mejor dicho, cambiando, para ser lo que hoy se refleja en tus ojos. Cómo además de lo físico, cambia lo mental, cambian tus pensamientos, tus ideas, como ya no sos el reflejo de lo que tus viejos piensan, sino lo que la vida te demostró. La manera en la que caminamos a un futuro insiero, con miles de pasados, pero ningún futuro, y resulta que lo hacemos solos... Nos sentamos a esperar para chocarnos frente a una gran pared, y asi caer, y asi aprender. Todos los días lo hago, plantearme frente al espejo cuanto crecí, cuantos sueños realicé y cuan feliz soy. Hoy tuve un claro ejemplo, yo, mi mamá, el auto, pero esta vez mi vieja iba del lado del acompañante, y se preguntarán quien manejaba, si, yo... loquísimo.
1 comentario:
que buen texto cande, me llego, me dio escalofrios, muy buen texto
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